martes, 3 de marzo de 2009

NO SE CREARON LAS MARGARITAS PARA LOS CERDOS

El rencor, como la venganza, no son buenos sentimientos. A veces, la frustración nos hace pensar que algunas personas no merecen lo que les damos de nosotros mismos: nuestras ilusiones, nuestras confidencias, nuestros pequeños o grandes secretos.
Pero hay que ser humilde y saber perdonar a "los que no aprecian esas margaritas".
Sembrar y luego cosechar dicen..... ¿Y si se pierde la cosecha por una granizada a destiempo o por una larga sequía?
Seguiré sembrando. No por eso soy más buena, simplemente es mi caracter y, a estas alturas, no lo puedo ni lo sabría cambiar.