domingo, 1 de marzo de 2009

LOS AMIGOS SE REDESCUBREN EN LOS GRANDES MOMENTOS

Madrugada del 1 de marzo.
TARIFA (CADIZ)
Debería estar en Tarragona.
Recuerdo aquel hotel, con vistas al amanecer del Mediterraneo, con preciosos balcones. Aquel, tan lujoso, en el que me alojaba cuando iba en visita de trabajo a la empresa de industria química que me explotaba.
Recuerdo aquellos trenes nocturnos interminables desde Madrid que me soltaban a horas intempestivas en Tarragona para poder aprovechar el día en "importantes reuniones para arreglar el inarreglable mundo de la empresa".
Recuerdo aquellos vuelos intempestivos desde Madrid a Reus en unos mal llamados aviones, de menos de treinta plazas. Aquellos que se tambaleaban hasta pisar el suelo mientras mantenías (igual que el ejecutivo de turno de al lado) la cara de poker luchando para no vomitar. Los yuppies jamás vomitan. ¡Qué falta de educación!
Hoy Tarifa. Hoy no hay hotel lujoso, ni tren intempestivo ni avión trasnochado.
Ironías de la vida: ¡¡¡Cuánto hubiera dado hoy por haber pisado tierra en tan terrible lugar!!!
El tiempo cambiaría un Constantí de entonces (el de la empresa) por el Constantí de hoy (el de mi relato publicado en un libro). El tiemplo mezcla absurdamente pasado y presente para crear el Constantí que recordaré en el futuro.
No, no estaré allí. La imaginación aún no puede hacer ese viaje. Los que me quieren han mostrado su gran amistad. Los indiferentes me han enseñado estos días que tampoco sería malo crearme una barrera ante su frialdad.
... And one of the winners is.....ADE!!!

1 comentario:

bajoqueta dijo...

He llegado a tu blog de casualidad. Felicidades por quedar finalista.
Por cuestiones de salud yo tampoco pude estar en la entrega del libro. Y eso que yo vivo en Tarragona y lo tenía muy cerquita. Aunque no hayas podido ir, piensa que vas a ver lo que escribiste escrito en un libro y eso también alegra mucho.
Espero que me hagan llegar el libro para poder leer tu relato.
Muchos ánimos!