viernes, 20 de marzo de 2009

CAMBIARSE EL NOMBRE PARA CAMBIAR DE VIDA

No escribo yo, no soy yo. Escribe Delia. Delia es esa mujer fuerte que se enfrentó a su destino, que luchó por él, que sigue luchando. Que cuando se levanta, cada día, tiene un propósito y, casi siempre, lo consigue.
Delia es quien escribe, pinta, lee, es mi alter-ego. Delia es esa que supo escoger cuando había que escoger. Aquella que supo esperar sin hacer caso a sus impulsos sino a sus intuiciones. Es esa que sabe mirar de frente porque se siente segura de sí misma y se pone al mundo por montera.
Delia no existe.... pero tendría que existir. Era el destino, pero yo no dejé que ella sacase los pies del plato.

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