martes, 24 de febrero de 2009

GRATITUD

Hoy estamos más pendientes de lo que no tenemos que de lo que está a nuestro alcance. Ya no hablaré del tópico de esos niños que pasan hambre en el tercer mundo mientras nosotros tiramos continuamente nuestras sobras (no es un tópico, pero es el que siempre usamos).
Me refiero a esta CRISIS. Pero CRISIS ¿DE QUÉ? :
Crisis de valores, crisis de no conformarse con lo que nos sobra, crisis por ambicionar más y más, por no tener lujos y desearlos con toda nuestra alma, con nuestra codicia, con nuestra envidia del que tiene más.
Junto a nosotros, en la propia España, ya empezamos a tener gente que pasa hambre. Gente que hasta hace poco era "normal", que podían pagar su casa, su luz, su agua, su teléfono. Ahora se ven en la ruina. No tienen trabajo. Todos los miembros de la familia están en el paro.
Estos compatriotas acuden en masa a los asistentes sociales, a Cáritas, a La Cruz Roja. Y, lo que es peor, han perdido la esperanza.
Nuestra voz no puede ser una queja constante de lo que no tenemos o no podemos permitirnos. Nuestra voz debería ser la de agradecimiento por lo que todavía tenemos: la salud, el techo que nos cubre, el pan que nos alimenta y el placer de poder beber agua potable cada día o darnos una ducha.