jueves, 17 de septiembre de 2009

SUEÑOS

Desde que era una niña, siempre pensé que la literatura era el mejor de los sueños. Leer un libro es la mejor forma de viajar, de conocer personas, de entrar en historias que nunca habíamos imaginado.
Cuando a los trece años descubrí a Julio Verne y baje con él a lo más profundo del mar en su maravilloso submarino y recorrí leguas y leguas entre aquellas misteriosas aguas, se que metí la nariz en lo más profundo de sus páginas... Antes había soñado con los poemas de Machado y leído a Pío Baroja, a los grandes de la literatura española, pero fue aquel autor francés el que me cautivó totalmente con sus aventuras.
Y desde entonces quise ser escritora y ser capaz de imaginar, como él, personajes tan reales y creíbles que todo aquel que los leyese se quedara cautivado y atrapado por mis historias.
Por ahora, mi biografía me persigue a todas partes y mi imaginación no inventa aquello en lo que he soñado. Mis tramas sólo se quedan en mi cabeza, imaginadas, pero sin llegar al papel.
Algún día las musas dejarán de estar volando y pisarán tierra. Ese día estaré preparada y me enfrentaré a la pantalla en blanco para poner nombres e historias que me lleguen y os lleguen al corazón.
Mientras tanto, no espereis de mí ni la imaginación ni lo inconcreto. Vivo dentro de un sueño, pero piso la realidad en forma de mi pasado, mi presente y mi posible futuro.
Tengo muchas historias que contar y mi vida tiene mucho de novela. Novela triste y dolorosa, pero novela al fin. Tal vez por eso no llego a concretarla en un libro.