martes, 20 de abril de 2010

Blog

Mi querido blog:
No sabes cuanto siento tenerte tan abandonado. Las últimas semanas han estado muy vacías, sí. No puedo decirte que haya estado demasiado ocupada, no tengo el pretexto adecuado para esta pereza que ocupaba todo.
Tal vez la lluvia de tanto invierno, tal vez la tímida llegada de la primavera, tal vez la decepción de sentirme incapaz de llevar a cabo todos los proyectos que se mueven incansables por mi imaginación pero que no llegan nunca a buen puerto.
No voy a hacerte promesas que, tal vez, no pueda cumplir. Sabes que siempre contarás conmigo y que algunos amigos pacientes entran de cuando en cuando para ver si hay novedades...pero la novedad es que todo se ha parado: mi reloj se ha parado con el cambio de hora. No he aprovechado esa hora de regalo que nos dieron a final de marzo y tendré que recuperarla.
Tengo que contarte que ha salido hoy el sol y el viento ha dado una tregua. Mañana entra el levante (una vez más y como siempre) pero he conseguido aprovechar el día paseando, charlando con viejos y nuevos amigos...
Quería contártelo todo ya que hoy tenía algo que contarte. Hace tiempo que decidí que "hablar por hablar" nunca es rentable. Me asusta, cada vez más, ese bla-bla-bla de tanta gente vacía de mensajes y llena de superficialidades. Intento huir de ellos y centrar mi vida en lo que vale la pena.
Ya te contaré si lo voy consiguiendo porque es difícil separar la paja del trigo, ya sabes.

2 comentarios:

ROBI (seudonimo) dijo...

Me parecio muy interesante el dialogo que entablaste con tu blog, es muy sicero, soy de Argentina y prometo leerte siempre, cariños.

ILONA dijo...

Yo tampoco quiero, cada vez, menos, hablar por hablar. Prefiero escuchar, leer, que es otra forma de escuchar.

Hay etapas de silencio, de parones anímicos. No pasa nada, seguramente el ánimo se recarga y absorbe de su alrededor para, más adelante, tener algo, mucho que decir.

Un saludo, Adela.